lunes, marzo 26, 2007

Mil perdones o no...

Y es que cuando estoy encendido como lo estoy ahora no me puedes pedir que modere mi lenguaje.

Gilipollas, cabrón, tarado mental, joputa, malnacido, monstruo, animal... Podría pasarme un buen rato escribiendo "bondades" sobre el tipo este que ha salido en las noticias y que ha quemado o intentado quemar a su pareja cuando ésta estaba dentro del coche. No me lo explico. Por mucho que le de vueltas y vueltas y más vueltas, no me cabe en la cabeza que una persona, por muchos sentimientos de posesión que tenga sobre otra, pueda llegar a hacer una cosa así. Vale, me diréis que este energúmeno es un demente. !Sin duda! Para mí sería un perfecto demente sin pelotas, porque le pondría tanta electricidad en los huevos que cualquier castrati parecería Constantino Romero a su lado.

Por cierto, esto va tanto para maltratadores, como maltratadoras, eh? Porque gilipollas hay en los dos sexos... Aunque por "tradición" los hombres nos llevemos la palma, pero de todo hay, que no se nos olvide...


GuR!