domingo, febrero 11, 2007

¿LLega el ocaso para el sexo?


Leyendo una noticia que salió hace poco tras una encuesta realizada por Durex, afirmaba que 3 de cada 10 Británicos dejarían de tener sexo a cambio de obtener 1,5 millones de euros. Otro 9% si no tuviera que trabajar nunca más, el 3% si su equipo de fútbol ganara la liga y la champions y un 1% si le dieran suministro de cerveza de por vida.

Esto me da a entender lo mal que está la sociedad hoy en día. Una de las mejores cosas que tienen los humanos y lo cambiamos a la primera de cambio por cosas tan banales como el dinero, el fútbol, el trabajo o la cerveza... ¿En qué mundo vivimos? La "fábula" futurista de tener humanos asexuados es cada vez menos descabellada, según ésto. Terminaremos por ser máquinas que ni sienten, ni padecen y a las que el contacto humano les parecerá tan sólo una forma de contraer enfermedades. Después de lo que costó salir de la represión sexual a la que estaba sometida la sociedad en los años 60 y todo gracias a los "denostados" hippies, ahora vamos y volvemos a retrotraernos a épocas pasadas. Es que creo que vivir en una sociedad que posee de todo, nos está haciendo más vagos y sumisos.

Y ahora, a todo esto, ¿por qué cambiaríais vosotros el sexo? ¿Es verdad que como todo hoy en día también tiene precio este placer? Ahí es nada, os dejo que penséis, aunque sea por un momento...

Vía: 86400

GuR!

s.i.c.: "Eratóstenes y la circunferencia terrestre"

Hacía tiempo que no escribía nada y vuelvo a las andadas...

Paso por una época poco creativa (falta de ideas) y bueno, lo bueno (o malo) que tiene esto de bucear por la red es que te encuentras artículos curiosos de esos que piensas que no te pueden sorprender y que luego te dejan pasmados. Bueno, pues éste es uno de ellos. Lo reconozco es un "copy & paste", pero creo que merece mucho la pena y así nos culturizamos todos de paso...


Ya en la antigua Grecia, se creía que la Tierra era una esfera perfecta, pero solo por cuestiones filosóficas. Platón y Pitágoras no podían concebir la figura de la misma, que albergaba el pensamiento humano, como algo no perfecto. Y por supuesto, establecieron dicha idea de una esfera perfecta, aunque sin fundamentos. Y es Aristóteles quien aporta evidencias de los dichos de su maestro Platón, al observar que en los eclipses de Luna, la sombra proyectada sobre la Tierra tenia forma circular.

Pero las preguntas continuaban, y llegó el turno del tamaño. ¿Cuán grande era la Tierra?
Eratóstenes, filósofo, astrónomo, matemático, geógrafo, fue uno de los grandes pensadores de la antigüedad, sus contemporáneos lo apodaron Beta, porque afirmaban que era en todo el segundo mejor del mundo. Pero fue el primero en determinar la circunferencia de la Tierra, y debido a que vivió en el siglo III a.C sus herramientas sólo fueron palos, ojos, pies y su cerebro.
Siendo director de la biblioteca de Alejandría, leyó en un papiro que en Siena, actualmente Asuán, Egipto, en el mediodía del 21 de Junio un palo vertical no proyectaba sombra. Pero en Alejandría no sucedía esto, un palo vertical sí proyectaba sombra. Y se preguntó porque. La primera conclusión que determinó fue que definitivamente la Tierra no podía ser plana, porque si así lo fuera, el Sol produciría sombras de igual longitud para ambos palos, sin importar de la distancia que los separaran (el Sol esta tan lejos que sus rayos son paralelos cuando llegan a la Tierra). Comprendió entonces que la única respuesta posible era que la superficie de la Tierra estaba curvada, y cuanto mayor sea la curvatura, mayor iba a ser la diferencia entre las longitudes de la sombra. Y quiso determinar la circunferencia de la Tierra. Sabia que la distancia entre Siena y Alejandría era de aproximadamente unos siete grados a lo largo de la superficie de la Tierra, por la diferencia entre las longitudes de las sombras de los palos; si imaginamos los palos prolongados hasta llegar al centro de la Tierra, formaran un ángulo de siete grados. Este resultado es aproximadamente una cincuentava parte de los trescientos sesenta grados que contiene la circunferencia entera de la Tierra. Pero le faltaba un dato, la distancia entre Siena y Alejandría, por lo que contrató a un hombre para que lo midiera a pasos. El resultado era aproximadamente 5040 estadios egipcios, siendo un estadio egipcio 157,2 metros. Una distancia de 792,29 kilómetros. Entonces, esta distancia entre Siena y Alejandría siendo igual a la cincuentava parte de la circunferencia (como había determinado por las sombras de los palos) da como resultado, multiplicando ambos, 39614,4 kilómetros. Esta debía ser la circunferencia de la Tierra. Solo un error de aproximadamente 1%, ya que la verdadera circunferencia es 40008 kilómetros. Impresionante.





Vía: El hombre mediocre

GuR!