lunes, agosto 20, 2007

De vuelta... y media.

De nuevo por aquí de vuelta de vacaciones. Las he aprovechado al máximo, pero aún y todo siempre te quedas con ganas de más y más y más y... En fin, que echo de menos las despreocupaciones diarias, que a lo sumo llegan a decidir entre si duermes una hora más o te levantas para ir a la playa y boludeces del estilo.


Por segundo año (no consecutivo) he estado en O Grove (Galicia, Rias Baixas), y me sigue pareciendo un sitio muy recomendable para pasar unas tranquilas y agradables vacaciones lejos del bullicio y aglomeraciones de gente de, por poner un ejemplo, Ibiza, Salou, o Alicante. No dudo que la zona mediterránea sea un lugar idóneo si lo que buscas es sol, playa y marcha nocturna, pero otros lugares (como O Grove) no le andan a la zaga. Posiblemente no encuentres discotecas abiertas las 24 horas del día, pero tampoco te encuentras borrachos ni "desfasaos" nocturnos que te jodan el día. En cuanto a cosas por ver hay bastantes más de las que pueda parecer.


Este año he repetido varias "excursiones", como Santiago de Compostela con su visita obligada al santo, para ver si me toca de una vez la lotería... y una cosa que siempre me impresiona y es la vista de la catedral desde la plaza del obradoiro.


También repetí Pontevedra que aunque a much@s les pueda parecer una ciudad "menor" en comparación con Santiago de Compostela, a mí me gusta mucho más que ésta. Es aconsejable hacer la visita guiada que por escasos euros te invita a hacer la oficina de información y turismo. Merece mucho la pena porque, a parte de venderte la ciudad, la hora y media larga de charla medio cultural, medio chascarrillera se te pasa en un santiamén. Es una pena que una ciudad como Santiago no tenga este tipo de servicios, porque seguro que se le sacaría mucho más provecho a su visita por parte de los turistas poco instruidos en la historia gallega como yo.


Por último y reconozco que éste también fue "repe", me queda Combarro. Las dos veces que he pisado el casco histórico de ese pueblo me quedo perplejo de que en dos calles de apenas metro y medio de anchas y adoquinadas hasta más no poder se pueda mover tanta gente. Aquí se pueden ver magníficos hórreos, cruceiros, a parte de poder degustar platos típicos como el "pulpo a feira" o el extraordinario marisco gallego.


De las cosas nuevas que pude ver me quedo con las Islas Cíes. Después de quedarnos a las puertas de ir un día a verlas (las colas para subir al catamarán son inmensas y además el cupo de personas en la isla está limitado), al segundo tuvímos más éxito. Embarcamos desde el puerto de Vigo y tras unos 50 minutos de travesía llegamos a las islas. He de decir que posiblemente nos tocó el peor día para poder disfrutar de ellas, porque el cielo estuvo encapotado todo el día e incluso nos llovió a la hora de volver, pero lo que se puede ver es que es un enclave increíble. Forma junto con las Islas de Ons, de Sálvora y de Cortegada el Parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. Nos metimos una auténtica paliza recorriendo toda la isla, aún cuando en algunos momentos llovía (y nosotros con pantalones cortos y camiseta de manga corta, que somos vascos, oye! je,je,je), pero aún y todo las vistas desde los miradores y los observatorios de aves es magnífica. Cabe destacar que tambíen se pueden hacer visitas guiadas por el parque, pero esta vez yo no estuve muy atento a las explicaciones porque me pasé todo el rato haciendo fotos a todo lo que se movía (alguna gaviota me podría pedir un book de fotos, de tantas que le hice).


Pues nada hasta aquí un pequeño resúmen de mis "cortas" vacaciones, la "gran mariscada" (según rezaba la carta) del último día no la reproduzco porque igual se me empieza a caer la baba encima del teclado y no es plan.


Espero que vuestras vacaciones hayan sido o estén siendo provechosas y descansad mucho que volver al curro es una mierdaaa!!!!

GuR!

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